Febrero está siendo un mes terrible… ya no por el gripazo del que todavía me queda tos de perro que me hizo papelear en el despacho porque no era plan de presentarme en ninguna cocina, obrador o almacén a soltar “viruses” cual posesa…
…tampoco por el viento huracanado que te vuelve medio tonto o tonto entero…
… tampoco por las visitas de los sindicatos… cómo se nota que estamos a un pasito de elecciones sindicales… todo lo que no vienen en cuatro años, ahora, día sí y día también… parece que se ponen de acuerdo para no coincidir en el día. Al menos nos dan bolis, algunos escriben hasta bien, algunos tacos de post-it, calendarios y hasta algún enchufado una alfombra para el ratón… Y jo, lo nunca visto, algunos nos han pagado el café mañanero… flipa, flipa… lo llego a saber y me pido una tostada, cagüen…
Yo creo que es que este mes me he puesto en la programación lo peor y lo siguiente… desde cocinas en las que apenas quedan tres azulejos mal puestos en la pared, con caquitas de roedores, perros paseando por la cocina como si tal cosa, neveras a temperaturas tropicales, oxidaciones por doquier y mugre a capazos…hasta tener que entrar al trapo en discusiones filosóficas de si un camarero es un manipulador de alimentos o si los alérgicos no tienen derecho a ir a un bar…
Hoy ya no sabía dónde meterme para evitar una ducha salival… no hay nada peor que tratar de explicar las cosas con toda la paciencia del mundo, como una persona medio educada y semicivilizada como me creo ser y que tu interlocutor se monte sus películas, como siempre para mal… bucle infinito de la desconexión neuronal… que no escribo una inspección por escribir y que me hagas avioncitos con las hojas y me los lances a la cara… que no estoy para ser tu punching ball y me vapulees porque te digo que el lavavajillas no funciona, los arcones tienen más de 15 cm de espesor de hielo y no cierran ni llegan a las temperaturas, que tienes cosas verdes con pelos en la nevera que en unos días te saludan al abrir la puerta porque cantar ya lo hacen… y delante de tu clientela te pongas en plan barcenoide a descojonarte de mi trabajo y a jactarte de que por tus cojones vuelvo a entrar… peineta incluida…
Para ser su primera inspección ha dejado el listón altísimo… creo que no ha entendido de qué va la historia y que arrieros somos y blablabla….
Supongo que hace unos años me hubiera acojonado… ahora me acojona que no me causa nada más que bochorno y vergüenza ajena… Me he largado deseándole a él y a sus clientes un buen día junto con una de mis bonitas sonrisas (que cuando sonrío soy mona y todo, que conste)….
Hannibal, majico de cara, vente a Mordor y pon orden…