martes, 26 de abril de 2011

Diferencias abisales

No son diferencias abismales… éstas son como las fosas de las Marianas, incluso con criaturas extrañas (vale, no como las de la foto)

Hablo de las diferencias inspectoras. Por ejemplo de frecuencia de inspección: por aquí como no des una vuelta a cada establecimiento al año ya te llaman la atención… eso sí, al menos al trimestre tienes que pasarte por todas las queserías, por todas las embaladoras de huevos, por todas las salas de despiece, por todos los obradores de carni-salchi… casi cada mes, salvo que lo justifiques por los comedores de coles y las residencias de ancianos… Y un poco más abajo, también más hacia arriba y más hacia el centro, si la cosa está mal se pasará de nuevo inspección a los tres años y si la historia va normal, hasta dentro de casi cinco años ni esperes al inspector.

Obviamente la forma de inspeccionar no va a ser igual… aquí somos como hermanitas de la Caridad: oye, limpia que vendré en un par de semanas (o un mes) y si esto no mejora te levantaré acta… En cambio, nuestros vecinos de provincia, visitan, ven y te enchufan el acta para sanción. Y listo. Yo lo veo así más aséptico, quiero decir que es menos sufrido, para inspectores e inspeccionados, pagas la multa, si quieres corriges o no pero hasta dentro de un montón no volverán a pasar y a lo mejor, para entonces ya se te ha olvidado la cara del cabrón de sanidad o incluso es otro…. y para el inspector lo mismo, ya no se acuerda del chulo del bar o de la pesada de la pescadería.

Claro que… si yo fuera una consumidora pejiguera como algunas, creería estar más “segura” comprando en uno de los establecimientos de aquí y no en los vecinos… pero en realidad, me parece que aquí nos toca hacer eso primero porque tenemos un censo de establecimientos enano y segundo somos bastantes inspectores… lo que me hace llegar a la conclusión (que supongo y espero equivocada) de que pusieron a tanto inspector en su día a idea porque el porcentaje de guarros, chulos y borricos es mayor que en cualquier otra parte de la península…

… obviamente hoy ha sido un día de chulerías y discusiones idiotas (más bien monólogos de los que he sido espectadora)… sigo diciendo que la limpieza no es negociable y si quieren discutir que hablen ante un espejo que yo no entro al trapo…

Ah, la Semana Santa corta y como  para casi todos pasada por agua… al menos La Rubia pudo ver a uno de sus grupos preferidos (con pitido de oídos incluido unas 15 horas tras el concierto), comimos rico-rico y por fin, estrenamos cama en el que será nuestro piso cuando nos jubilemos (si llega ese día)… y solamente me leí un libro…

lunes, 18 de abril de 2011

Perros mordedores y vendedores a domicilio

Con la subida de temperaturas aparecen como cada año por estas fechas los perros mordedores y los vendedores a domicilio. De los primeros tenemos todos los meses varios casos, en invierno un par o tres al mes y de aquí a septiembre podemos tener hasta 8 mensuales.

Creo que ya conté algo el año pasado, sobre los nombres que tienen y sus dueños… el de hoy era un caso en zona roja total; se me ha tirado a morder hasta tres veces y menos mal que llevaba bozal.  Me ha dado la sensación de que alguien le debe de pegar porque cuando agitabas algo, aunque solamente fuera su cartilla sanitaria, ya estaba a la defensiva y preparado para saltar. Es muy bueno y cariñoso me decía la chica que lo llevaba… es que se asusta mucho… Ya, pero no es normal que tú y yo estemos hablando con calma sin hacer gestos raros y se abalance intentando tirarme al suelo… No, ya, si nunca lo he visto así… Vale, pero mordió el otro día a un chico con el que acababa de estar jugando y eso no es normal.

Mal rollo. Si es como el perro de mi primo, mal vamos… que me dejó un siete estupendo en un muslo cuando supuestamente éramos “amigos” y le llevaba comida y sacaba a pasear cuando no había nadie en casa… no lo conseguimos recuperar, se paso al lado oscuro y había que tener ojito con él.

No es que sea César Millán ni nada parecido, pero los perros se suelen hacer amigos míos… otra cosa es que me vean como autoridad… más bien les debo parecer la loca esa que se pone a jugar con ellos… aunque son ellos los que se acercan que yo no voy cual chiflada sobando a todos los perros que veo por la calle.

No me hubiera venido mal un perrazo con mala leche el viernes por la tarde… cuando se presentó una majara a venderme libros… y ¿yo me lío como las persianas? jajaja y requetejá… menuda petarda, pesada, lianta, que me agotó… Veo que eres una amante de los libros, enhorabuena… pfffffff, que se vaya… jo, es que me da no sé qué cerrarles la puerta en las narices o mandarlos a la porra… tengo que perfeccionar mi técnica, lo sé, pero La Rubia estaba por allí descojonándose de mí por ser tan tonta de aguantar a una plasta intentándome sacar la pasta. Si hasta le dije que me descargaba libros cual vicioso el porno… pero ni por esas…  Y caí… lo confieso… para que se callase le dije que compraba un libro… coño y no veas el problema porque o los había leído o los tenía o me parecían un truño todos los que me ofertó…. pero para que se fuera y me dejara en paz hice el pedido….

…. aunque media hora más tarde lo anulé por internet… y hoy por la mañana me han dado de baja sin mayor problema (espero)… la próxima, primero, miraré por la mirilla que parezco tonta y segunda, buscar la excusa más idiota:  mi marido no me deja leer nada que no sea la biblia (o no se leer), o  soy una cochina que no friega el suelo y por ello no quiero esa modernísima aspiradora o no cocino y no quiero ese juego de cuchillos (o mejor, déjamelos probar en tu vena)

Si no teníamos bastante con las moscas y el polen, los niñatos con las motos pedorras o los coches con chumba chumba a toda mecha, regresan como cada primavera perros mordisqueadores y pesados vendedores

viernes, 15 de abril de 2011

Ganándonos el sueldo o el cielo… depende

Hemos vuelto a nuestras derramas para el café. La idea ha partido de la auxiliar que con su sueldo mantiene a tres hijos y de la que se nos casa que mira hasta el último centimito por si el banco algún día le deja hipotecarse hasta las trancas.

No obstante, de vez en cuando me iré a la cafetería, no para ver gente, que los bares están vacíos pero al menos para hacer mi pequeña contribución económica para su mantenimiento (aunque sea mínima). A pesar de todo, se siguen abriendo bares y establecimientos… hoy al menos, dos inauguraciones…

Además de lo ya comentado esta semana, ayer tuve que aguantar la bronca de un tipo que tiene un Hummer  y que se quejaba de que le digo que necesitan un punto de agua en el cuarto frío que tienen en el hotel restaurante… “eso es un gasto innecesario” me decía, y yo pensando en que poner en marcha semejante cacharro supone más que poner un puto fregadero… y aún quería negociar… Le dije que hiciera lo que le diese la gana, que no iba a entrar en la discusión ni a sus gritos… que lo pones y usas, pues bien… que no… la próxima un actita y que decidan los jurídicos de la necesidad de ese punto de agua.

Vamos, ni Hulk se pone como este tipo… (lo digo por la vena hinchada del cuello, no por el color verde).

Y hoy, para rematar la supersemana, al bar de nuestras pesadillas… y madre mía, cuatro meses sin ir y eso estaba para prenderle fuego… Si voy mucho, que no les doy tiempo a limpiar; si voy poco, que les pillo el día que no han limpiado… claro, la culpa de todo es mía…. buffff, actita, soportar casi tres horas de lamentaciones, excusas y razonamientos absurdos para convencerme de que era casualidad que las lubinas estuvieran en el botellero de la cerveza o que en la caja con bandejas de huevos hubiera un montón de jerséis y chaquetas… que el hueso del jamón (con todavía chicha) estuviera encima de los trina de naranja… eso, eso… ya no sabían por qué…. Y para flipar el hacha oxidada encima del pan bimbo… Había más pero paso de revolveros las tripas… solamente una cosa, el olor…mezcla de pescado pasado con fritanguita y aceite rancio…

Y aquí no ha acabado la cosa… al Kebab a intentar entenderse… y el tipo entiende lo que quiere, aunque estaba más limpio de lo que imaginaba y las temperaturas no estaban mal… alguna deficiencia menor y la guinda del pastel, para variar… los rollos de la carnuza esa en el pincho dando vueltas pero sin enchufar los quemadores… muy bien, el trozaco de 10 kilos está allí dando vueltas hasta marearse, que viene alguien, lo enchufa, que no, lo apaga, que es la hora de la comida o de las cenas, lo enchufa, que ya cierran, lo desenchufa… dice que a la nevera, cosa que no creo del todo… y que me da igual… ese medio caliento, medio enfrío y ahora lo dejo horas mareándose a temperatura ambiente me parece lo más peligroso que he visto en días…. claro que no lo han querido entender, así que, que se busquen un traductor de paquistaní y que se lo cuente…

¿Lo has entendido?- le decíamos… sí, sí asentía con la cabeza… ¿Seguro? Sí, sí… no, y hacía negación con la cabeza…. en qué quedamos, lo entiendes o no… No, no lo entiendo… ¿Y por qué dices que sí? Y se encogía de hombros y decía ¿queréis tomar algo?… Y de nuevo a intentarlo explicar hasta que lo hemos dejado por imposible; claro que así, seguro que alegarán que es indefensión del inspeccionado.

Menos mal que empieza el fin de semana… a dormir como una marmota y a seguir con mi marcha de lectora empedernida… desde la última vez que hablé de libros han caído tres novelas más… creo que no he visto la tele y algunos días a las seis de la mañana ya estaba con el libro entre las manos… ninguno que merezca la pena recomendar… y ya me harto de las novelas negras ambientadas en los fiordos y en los lagos de Noruega, en los bosques de Suecia y de los vampiros, zombies, hombres lobo… me empezaré este de los cavernícolas que me he leído los anteriores, aunque los dos primeros fueron los que más me gustaron. Buen finde

miércoles, 13 de abril de 2011

“Querido”, a eso se le llama mentir…

Tenemos una agria polémica hace ya unos años con una fábrica de bollería. Su idea de un buen producto es darle una fecha de caducidad de 6 meses y que el bollo no se ponga duro ni verde ni nada… obviamente el secreto es meterle todos los conservantes posibles… y claro, tantos, tantos, que se pasan de los límites establecidos en la legislación.

Y en vez de poner remedio, protestan… ¿cómo van a hacer un producto con menos caducidad? Eso es complicar la distribución… y se ofenden cuando les decimos que su plan de autocontrol es una mierda (claro que con mejores expresiones y palabras)… de hecho se cabrean porque les hacemos inspección sin avisar y hasta llaman al Subdelegado del Gobierno…( jo, qué importante soy jajajaja). Una vez hasta me llamó la jefa para preguntarme si había estado allí. Pues claro- le dije- me tocaba hacer inspección… menos mal que esa fue toda la información que pidió.

De nuevo las muestras han salido hasta el culo de todos los E- lo que sea. Y hemos tenido que hacer otro muestreo y buscar cuál puede ser el origen de semejante exceso de aditivos (superan un 33% el límite establecido en un conservante). Me preparé el informe casi como un corta-pega del informe del año anterior, que a su vez era casi una copia del informe del año de antes y así nos podemos retrotraer cinco años. Acerté. No habían hecho nada para corregir el uso de aditivos y para colmo ahora añaden a ojímetro otro conservante que aún incrementa los niveles… ¿Y esto cómo lo dosificas? Pues a paletadas… Ah, muy bien y ¿cuántos gramos caben en una paleta? No sé, es lo que me dice el jefe…. paletada más o paletada menos según la ponga colmada o no… ole, buena dosificación… y luego usamos este jarabe que viene preparado con este producto y así dura más…. Causa del exceso de aditivos, obviamente usarlos a cachoporro.

La historia ya no es solamente eso, que en vez de un bollo es un montón de productos químicos con algo de harina, algo de ovoproducto y azúcar. La cosa es que el bollo de yogur dice en sus ingredientes que lleva yogur… y no es así, lleva aroma a yogur… o el bollo de canela tampoco lleva canela, o el bollo de manzana no lleva manzana…. a pesar de que en su etiqueta pone yogur, canela o manzana como ingredientes… Al igual que no ponen todos los aditivos, porque claro, si ponemos muchos E- la gente ahora lo mira y a lo mejor no lo compra… o el aceite, toma aceite de oliva virgen, jajjajaja, ya, si eso es aceite de oliva yo soy rubia de metro noventa y sueca.

Es que la etiqueta no es lo importante, me dicen… es la presentación, el olor del bollo al abrir el envase, lo blandito que está… lo otro es una licencia que usamos porque sabe a yogur, a canela o a manzana… entiéndelo.

Sí, querido, lo entiendo… eso en mi casa se llama mentir… por no llamarlo fraude- pero claro eso no se lo puedo decir así porque me llamará el consejero de petanca y peonzas y me pondrá a bajar de un burro, así que le digo que cambie su etiquetado, que cambie su procedimiento de trabajo y el uso de aditivos… da igual, seguro que el año que viene me bastará con un cambiar la fecha al informe que he hecho…

martes, 12 de abril de 2011

Mea donde quieras

Con este título tan horroroso os cuento la ¿última? del matadero… voy rápido porque me entra una mala baba…

Resumo: una mañana cualquiera en el matadero. Hay uno que parece que siempre vamos tras él pero es que es una de las personas más poco higiénicas que he visto en la vida y en vez de esmerarse en hacerlo bien parece que trata de chinchar continuamente a la espera de que le recriminemos sus actuaciones…  Están matando corderos y el tipo se va a sacar un contenedor lleno de pieles. Mi compañera sale a los corrales para ver algo y se lo encuentra con la pilila fuera meando donde le sale de … y a la par fumando un cigarrito…

Ya está tan cansada y harta que se mete a toda leche para ponerse a escribir un acta, sin reparar en quedarse en la sala de sacrificio para ver si el señorito se lava o no las manos.

Al final me llama porque lleva un cabreo del 15 y no atina para redactar el acta. El tipo allí todo chulo diciendo que es que le había venido un apretón de orina y ganas de fumar… y en vez de manifestar que se ha lavado las manos, manifiesta que la veterinaria no puede saber si se las ha lavado o no porque no se ha quedado para verlo… menudo chulo, manda huevos!!!

Hasta aquí en resumen lo que pasó. Vale. Ahora nuestros estupendos jurídicos y técnicos provinciales nos dicen que no pasa nada, que no se puede establecer en qué norma se indica que una persona debe mear (este tipo no orina ni micciona) en un inodoro, retrete u orinal. Manda cojones, entonces, ¿si yo llego y me meo en el pasillo de espera del centro de salud? Seguro que me abren un expediente del carajo. Ah, y tampoco hacen nada con fumar en el puesto de trabajo… claro, les cuesta mirar la norma… pero si yo me pongo a fumar en el parquin del centro de salud me pueden multar, no te jode! Desde luego qué chollo de trabajo que tienen algunos y menuda mierda de normas que tenemos…

Ale, pues que mee y cague donde le salga de los cojones y si se mea sobre mi mesa del despacho tampoco podremos hacer nada… eso sí iré con la cámara de fotos bien dispuesta para hacerle una foto estupenda con el cigarrito colgando de los morros, la pilila entre las manos y vestido con su mandil, sus botas, su mono y su gorrito… ah, y no lo colgaré aquí, que lo distribuiré a los cuatro vientos…

Manda cojones… entonces, ¿para qué se piden aseos con servicios con el retrete separado con doble puerta o anteaseo de la zona de manipulación? A mear donde nos venga el “apretón” (o en uno de esos magníficos bancos verdosos de la Gran Vía)

Me pondré unas polcas de Finntroll para sosegarme un rato…

domingo, 10 de abril de 2011

De finde por casa

Todavía estoy en la ciudad del cierzo… que jo, cómo sopla esta mañana.

Mi madre está con la pata chula… aunque con el genio afilado… y me ha tocado ir de compras, subirle tal cosa, bajarle cual otra, esto así, así no lo hago yo… bueno, la verdad lo que esperaba para alguien que no sabe parar quieta un momento… pero en vez de sentarse en un sillón con la pierna en alto y leer el periódico, te la encuentras sentada en una silla de oficina con ruedas pasando el cepillo como puede por la cocina… OJO, no le digas que ya lo harás tú que te bufa… es que el gen ese de madre superactiva lo tiene más que dominante…

Mis hermanas se escaquean… claro que también han soportado su dosis semanal de órdenes y contraórdenes… y mi padre, ha aprovechado para irse a dar vuelta por su huerto y su césped… llevándose al chucho con él y ya de paso para quitarle la carbonilla que dice que tiene mi coche… eso sí, manda narices que ayer con el pienso, al perro le preparase un huevo frito con chorizo… coño, lo nunca visto… ya si le pone una cervecita…

Hablando de cervezas… La Rubia y yo por la tarde fuimos a una tienda que se ha especializado en cervezas… A La Rubia se le salían los ojos de sus órbitas… menos mal que se dominó porque ya veía el presupuesto del mes en cervezas… menudo friki el de la tienda, te enseña las cervezas dándote a probar alguna, detalle que me gustó un montón; esta cerveza no muy fría, en vaso de pinta, ábrela diez minutos antes pero en la nevera tenla en posición vertical porque las levaduras están en la parte inferior y  te hará espuma y se diluirán los aromas…. qué gusto currar en algo de lo que te encanta hablar… creo que La Rubia se va a hacer fan de este sitio (para colmo al ladito de casa)… ya os contaremos las catas… eso sí, un poquito antes de ir a la tienda de las cervezas ya habíamos comprado unos vasos estupendos para beberlas (¿casualidad? no lo creo)

Como siempre, en un fin de semana no da tiempo para hacer mucha cosa, pero no sé cómo me lo monto que me gasto una pasta… diablos… Eso sí, me pateo la ciudad como si no existieran autobuses ni el dichoso tranvía… me encanta eso de ir por aceras  y no caminar por la calzada, ver coches y semáforos, gente, escaparates…

… y criticar la mierda de bancos que han puesto a lo largo de la Gran Vía… qué destrozo de avenida, con unas montañas de adoquines que no sé qué diablos son o para qué sirven (pensé que para los skaters pero creo que se dejarían las barbillas allí clavadas) y si son para adorno menuda castaña porque parecen dos tetas torcidas.

Algunos de los bancos ya tienen pintadas, otros están llenos del barrete de alguna llovizna y se ven ya cochinos… me recuerdan a la peli de Eduardo Manostijeras con esos colores sesenteros que parecen sacados del armario de la cocina de mi yaya… nada, que soy más clásica y me gustaban los de madera de toda la vida….

Antes

El Proceso de obras

Una de las principales vías de acceso al centro de la ciudad (por no decir la principal) que primero perdió un carril en cada sentido y luego el segundo, quedando para la circulación de taxis, autobuses y demás vehículos un único carril… No suelo conducir nunca por allí porque prefiero dar más vuelta y estar menos parada en embotellamientos, pero me pregunto ¿cómo harán una mudanza los que viven allí? ¿cómo se recoge a  los abuelos?… la mía de su portal al borde de la acera tardaba su minuto más otro para subirla al coche… Las ambulancias ya las he visto subir por la acera…

Ahora

Las obras parecen acabadas pero en las avenidas transversales cada vez que vengo es una gymkana… los cruces los cambian constantemente y ya no sabes cuántos metros de vallas y obra te quedan para cruzar de acera.

¿Bonito? Cada cual que juzgue, pero a mi esos bancos me horripilan y los árboles me dan una pena… este verano nada de sombra para poder comer con tranquilidad un rico helado de Ferrara (heladería rica, rica)

 

La cojita me llama… disfrutad de lo que queda de domingo… a mí cuatro horitas de coche y sin tapers para llevarme… snif, snif…

miércoles, 6 de abril de 2011

Mari por aquí, Mari por allá

No sé si eran las curvas, el calor o el rollo que he aguantado, que he bajado del coche mareada perdida… como de costumbre, si te planificas la agenda, algo pasará y el plan a tomar por saco… ale, a comer a las cuatro y pico de la tarde para variar.

Tonta de mí, calculaba dos horitas  y media para resolver el asuntillo de la denuncia, así que primero he hecho unas cuantas cosas urgentes que me han llevado hasta las once y pico (sin café)… jajajja…jajaja… espera que me troncho todavía, tres cuartos de hora  para llegar (debemos guardar las normas de circulación), otros tantos para volver- ya van hora y media… y… tres horas de inspección para un bareto con una cocina de cinco metros cuadrados.

Madre si hablaba la muchacha… Mari por aquí, Mari por allá… es de estas que a todas las mujeres llama Mari, en vez de cielo, supongo… jo, que estrés de mujer… flipaba… además la tía lo hace bien, liar y liar al personal para no poder prestar atención… además de para sonsacar información… pero soy perraca vieja y eso ya no me cuela… yo dejo hablar y trato de desconectar lo máximo posible para poder ver lo que quiero pero esperando que se le escape algo de tanto hablar y hablar.

“Ay Mari, que la cosa está jodida”- me decía agarrándome del brazo como las marujas.- “Ay Mari que todo cuesta un dineral… ya me podrían dar una subvención… Ay Mari que estoy sola sacando adelante a la familia. ¿Estás casada?” (Primer intento para sonsacar información personal)

Joer, pues no hacía más que entrar gente a consumir y desde luego los arcones estaban llenos de salpicón de marisco, pulpo, gambas… vamos que desde luego no tiene la competencia de un pueblo grande con mil bares… y para colmo con hora feliz, cágate.

“Ay Mari que de verdad, que voy a poner un techo y un suelo en el almacén…” (los cavernícolas tenían mejor pertrechada la caverna). Eso era sencillamente una covacha en estado ruinoso… y digo ruinoso porque hasta había desprendimientos de rocas… hacía siglos que no veía una cosa así, pero claro, es la herencia que nos ha dejado el comepipas (que dios lo guarde en conserva y no nos lo traiga de nuevo).

En cinco metros cuadrados de cocina tenía más chismes que yo en toda mi casa… y de repente, zas, una cuca…y la tipa sin inmutarse. Creo que pensaba que no la había visto… Veo que no tienes lavavajillas… “Ay no Mari que cuesta dinero”. Y friegas a mano… “claro, me ayuda mi hija la Jessy, que con trece años es muy lista, saca sobresalientes en todo y cose, friega y guisa que da gusto”. ¿Tienes agua caliente? “No Mari, que pesada con lo que no tengo. Uso Fairy que es caro pero bueno y deja las manos suaves. En cuanto te vayas friego todo esto” (y todo eso eran mil cacharros llenos de restos de comida ya seca en la pila). “Si limpio mucho. Vente un fin de semana con tus hijos y verás lo limpio que está todo” (jajaja, segundo intento)

Y zas, otra cuca… y otra y otra… Mari (que para colmo ella se llama así) ¿te vienen a hacer la DDD?… “¿la de cuanto?” – Los de las plagas… “Ay Mari, los he llamado pero no sé cuándo vendrán”. Es que tiene problemas de cucarachas… “Ay Mari que no, que no tengo cucarachas que yo limpio mucho. Tienes acento valenciano, ¿eres de Valencia?”. (Otro intento para sonsacar… jejejeje… venga, eso lo contesto que no me importa). No, soy de Zaragoza. “Ay Mari, mañica. ¡Qué buenos son los maños! Mari sé buena conmigo que tengo tres hijos y soy madre soltera… no tengo la suerte de estar casada y tener un hombre que se ocupe de mis hijos” (¿cuarto intento?)

Mari, te insisto en las cucas. “Ay Mari que no tengo cucas, son moscas lo que ves y alguna hormiga que se cuela.” En ese momento veo una cuca-bebé, algo más grande que una hormiga. La cojo y se la pongo ante sus narices (buag,porque era bebé que las otras grandes ni de coña cojo eso). Mari, esto es una cucaracha. “Vale Mari, pero les tiro Cucal todas las noches”.

La cosa ha seguido hasta el infinito: Mari ¿no saldrás con este chico tan simpático que viene a lo del agua? Mari, pues te veo muy buena persona, me lo dices todo muy amable. Mari, ¿quieres una cerveza? Mari, ¿te preparo algo de comer? Así verás que cocino como los ángeles. Mari, Mari, Mari… Ay Mari, pon que todo está  bien… Mari por tus hijos… Mari, Mari, Mari…

Y para mis adentros, que se calle, que se calle, que se calle… bbbbbbuuuuuuffffffffff. Pues no. No se ha callado…. esa señora no se calla ni dormida.

Al final he conseguido escribir lo que quería en el acta… que anda que no era complicado tanto Marimarimari… lo siento por ella pero eso es un nido de mierda y mi trabajo es mi trabajo… desde luego no me gustaría estar en su pellejo. Y al final me he llevado dos besos sonoros en las mejillas, por ser amable, ha dicho (aunque supongo que en cuanto he salido se habrá cagado en mi madre como el de ayer).

Ay Mari…

martes, 5 de abril de 2011

Lo siento señora veterinaria…

… pero comprenderá que en cuanto salga por esa puerta (la de una carnicería) me cagaré en su puta madre…

Y lo comprendo. Vaya si lo comprendo… yo haría lo mismo, pero, soy una mandada amenazada por mis superiores de si no paso tasas de inspección, se tomarán las medidas disciplinarias pertinentes (y no quiero saber ni imaginar cuáles podrían ser si  la amenaza se convirtiera en una realidad).

Pues así, casi todos los días… con mejores o peores palabras, encogimiento de hombros, resignación… ya el acabose es pasar tasas de 48 céntimos… si cuesta más el papeleo y el sello… pero donde manda patrón, el grumete se lleva collejas a diestro y siniestro.

Y las historias de denuncias siguen y prosiguen… mañana otra más… y que luego digan que no seguimos la programación… entre denuncias y actuaciones ante resultados catastróficos de tomas de muestras, se nos pasa la semana volando…. y lo de las muestras es buscado, porque seguimos con la idea de demostrarle a la gente que son guarros o que su producto está tan cargado de aditivos que no se pudrirá en cien años… y claro, busca que te busca y las muestras salen mal (aunque no todas las que esperabas).

En cuanto a libros, ebook a salvo… cosa del 7 y sus compatibilidades… elegí libro enganchable aunque un poco peliculero y me lo clavé en la tarde- noche de domingo… “nunca sabrás por qué” o “jamás sabrás por qué” o algo así de una francesa… mucho pirado suelto, polis parsimoniosos y un poco truculento… perfecto para un domingo cualquiera. El que he empezado ahora tiene pinta de pastelón vampirístico supongo que a la moda impuesta por crepúsculo y sus vampiros brillantosos… aunque por ahora éstos son nocturnos y guarretes (alimentariamente hablando)… ya veré… el siguiente ya toca un clásico que hace días que no me culturizo. Me voy a yoga a estirarme un poco.

domingo, 3 de abril de 2011

Odio los cambios de hora

Alucinaba porque este cambio de hora no me estaba afectando.. ya, ya… el miércoles me quedé frita en el sofá, el jueves al ver entrar el sol en el dormitorio decidí tumbarme un poquito…ya, un poquito… me sentó como el culo. El viernes, seca de nuevo al solecito… y no, no me siento descansada a pesar de que he dormido cual marmota.

Además la primavera no me sienta nada bien, tanta luz, tanta mosca, tanta florecita, ahora llueve y ahora te cueces… y parece que de repente todo el mundo decide salir de casa… con lo bien que estábamos por las tardes sacando al perro sin encontrarnos bicho viviente (parecía como si viviésemos en un lugar asolado y desolado).

En cuanto al curro seguimos igual, la cosa no cambia salvo los movimientos constantes y continuos de ahora cierro el bar, ahora lo abre otro, ahora lo traspasa… y que los jefazos al estar de campaña electoral están comenzando a olvidar expedientes en algún cajón (como parece ser la costumbre cada vez que hay elecciones). Ya paso, que lo olvidan, tranquilos, que nosotros no y ante todo, nos cubrimos nuestro culo y si debo levantar una nueva acta pues ale y que se rían lo que quieran… para qué voy a cabrearme o discutir… me ha costado tiempo llegar a este punto de pasar, y no es que sea mentalmente más saludable pero al menos soy coherente con mi trabajo.

Regreso al tema de los libros… casi me da un algo el lunes pensando que se me había jorobado el ebook… la historia es un problema de la actualización del software así que a esperar que lo apañen, pero al menos, puedo seguir cargando libros y leyéndolos…. aunque menuda castaña el de esta semana, La Plaga, ni idea del autor porque no pienso leerlo más ni saber cómo acaba la historia con la segunda parte. Malo no, peor… y eso que la historia podría tener una trama estupenda y la idea era muy buena pero parecía como las pelis estas de la hora de la siesta que de repente el buenorro/buenorra encuentra la salvación a todo en 30 segundos…