martes, 3 de abril de 2012

Espacios y dimensiones desconocidas

Llevo unos días de cráneo con las inspecciones, que si de nuevo los bizcochos están llenos de aditivos, que si extrañas mercancías en idiomas desconocidos, que si pescaderías en vigilia y como no, las áreas de servicio a pie de autovía…

Existe un mundo que parece desconocido a mucha gente, definido por “todo aquello que no es frontal”, es decir, laterales y partes traseras de muebles, maquinaria, partes inferiores, partes superiores, cableados, desagües, tuberías… parece ser que no existen más que en mi dimensión paralela y por ello, no merecen ser dignos de limpieza.

Así, por ejemplo, en el área de servicio en la que he estado dos horas y pico de inspección (sin exagerar), no debían existir los laterales y espacios entre los botelleros en la barra, la parte inferior del fregadero, las tuberías, la parte trasera de la máquina de los zumos o el espacio entre las vitrinas expositoras y la barra… tampoco existían las paredes interiores de las cámaras, ni del interior de lavavajillas ni lavavasos, ni los estantes en los que se apoyan los platos limpios… al entrar ya olía a raro, una mezcla de olor proveniente de baño, falta de ventilación y a algo rancio… no me ha extrañado a poco que he agachado la cabeza o me he estirado para ver por encima… si hasta había polvo adherido en forma de estalactita en las rejillas de ventilación que había sobre la barra, fácilmente observables por la clientela…

Otro espacio inexistente es el del interior de los dosificadores, de jabón, de lavavajillas, de papel… casi siempre en el más absoluto de los vacíos…

En cuanto a roturas del espacio, siempre faltan las rejillas, paneles o como se llamen que cierran los motores, dejando abierta una puerta, cual Stargate a la acumulación de todo tipo de cosas, desde polvo a chapas de botellas, azucarillos, palillos y hasta huesos de aceituna en el hueco.

Son cosas que sé que jode limpiar, porque toca mover, levantar, deslizar, arrastrar, cargar, empujar, tirar, de muebles, máquinas, objetos, etc, etc, pero no hay que esperar a que la tocanarices de sanidad aparezca y lo recuerde… y mucho menos que insista inspección tras inspección, al no ser que uno quiera ayudar a la administración con un donativo en forma de multa… (a lo mejor es eso y yo todavía no me he enterado)

Como ya he dicho muchas veces, esto es un bucle… y ya vuelvo a recordar por enésima vez que las temperaturas están reguladas por una norma, con lo cual, paso de las excusas peregrinas que me den: comidas preparadas hasta +8ºC si se van a consumir en 24 horas, si van a durar más, hasta 5 días, +4ºC, que las quieres mantener en caliente, mínimo +65ºC… lo que no quiere decir que el termostato de la maquinaria se encuentre a esa temperatura, sino el interior de los alimentos…

y no, no vale meter cosas frías y calientes en una vitrina refrigeradora, ni algo recién cocinado en el arcón congelador con los calamares y la sepia ultracongelados y tampoco me vale que saques al baño María cosas de la nevera y las metas junto a comidas que acabas de sacar al fuego… ¿solamente me pasa a mí estas cosas? ¿no son de cajón? sigo flipando… y no, no me invento las temperaturas, no me invento las normas y no, no tengo ganas de fastidiar…

Sigo pensando que no hay excusa para que un cocinero, un pinche o un camarero desconozcan las normas básicas que rigen su trabajo… es como el que dice ser entrenador de natación y no sabe nadar a espalda o no sabe coordinar la brazada con la patada… no me digas que eres cocinero si no sabes cosas tan sencillas como las temperaturas de los alimentos… serás un creador de comidas artístico o alternativo pero está claro que la seguridad alimentaria te la trae al fresco… por eso estamos y por eso te visitamos… qué triste…

3 comentarios:

  1. Stargate!!!! Me encanta esa serie!!
    Monisimo el termómetro ilustrativo!!

    Hay cuanta gente cochinilla!! Si nos conociésemos y yo te contará... Me viene una anécdota a la cabeza, un compañero de piso cada vez que le tocaba limpiar el baño, se quedaba peor de lo que estaba y yo iba después y lo volvía a limpiar. Hasta que descubrí que limpiaba el baño con la balleta de la cocina!!

    Un saludo. Besos.

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  2. Puagg, que imagen más asquerosa que me ha venido a la cabeza, solamente dejo unas pinceladas: wc y encimera de la cocina, las conclusiones para vosotros los de sanidad...
    Alucino con la falta de formación, yo pensaba que eran historias marginales, pero que una y otra vez lo cuentes, o solamente haces inspección en un establecimiento o es que la mayoría están en esa situación pero luego otros hacen comentarios por el estilo y entonces no me queda otra que creérmelo... como dices, Ambar, que pena...
    Pasad unas buenas vacaciones, aunque llueva. Seguiré tu ejemplo y aprovecharé para leer. Saludos

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  3. Me encata tu blog; lo he descubierto por casualidad y me he hecho fan.
    Mételes caña, que hace falta, mucha falta; no creas que estás sola, no desfallezcas...

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