jueves, 20 de enero de 2011

Panda de tarados

Es curioso esto del Google; pones panda de tarados, pinchas en imágenes y … te sale hasta Sarah Palin esa de Alaska del Tea Party… Pero no salimos nosotros.

Es que esta mañana preparando una macroinspección que me toca el lunes (seguro que da para una historieta de las mías) me he dado cuenta de que somos una panda de tarados. He llegado a casa y todavía me río de las chorradas de hoy, claro que contadas en un blog no tienen gracia alguna, pero me sigo descojonando.

El novato había preparado su primera inspección a una carni-salchi y hasta había repasado el día de antes. No paraba de venir a mi mesa a preguntar cosas (que me parece genial). Al final, como compartía coche con un botica, éste le ha acompañado porque lo veía un poco nerviosillo. Total, les han tomado el pelo a los dos impidiéndoles ver el almacén y encerrándolos en el obrador durante un momento (dicen que estaban descargando algo pero al abrirles ya había pasado todo)…  Luego hemos hablado de lo que hay que hacer en esos casos, y a la par desvariando sobre lo que podían tener oculto en el almacén o qué demonios se han llevado… hemos empezado con carne clandestina, pasado por drogas a… cualquier idea disparatada ha sido bien recibida entre risas (pero que se preparen, que ya hay una voluntaria para tocarles las narices- y no soy yo)

Antes, otros dos habían desvariado sobre el uso de coches y han llegado a conclusiones de chalados; tras un diálogo de besugos como si fueran críos de si tú tienes llaves de dos coches, que si tú ensucias más, que si yo conduzco mejor, han terminado coincidiendo que lo mejor es ir en bici eléctrica, porque haces ejercicio pero en las cuestas no te cansas… para luego acabar cogiendo el coche viejo para moverlo y que no se quede sin batería (será porque hacía frío y porque además no tenemos de esas bicis)

La otra con una historia de la legionella en un puti… para ella, pía y decente que dice lechugas en vez de leche y que reza a diario por nosotros descastados (o algo así nos llama)… es un descojone oírla hablar de que en el puti XX, fíjese usted, estaba el jacuzzi ocupado y que luego ha entrado y no veas, qué cosas… virgen santa… y no cuenta nada y solamente hace gestos y gestos poniéndose roja como un pimiento. Manda narices que la más beata sea la que tiene casi todos los putis para inspeccionar… pobrecica, se queja poco y cuando lo hace es una risa y así la pobre no convence a casi nadie para que le eche una mano (siempre hay alguno- recalco el alguno- que se ofrece para acompañarla cuando hay que tomar muestras)

El otro que tiene una admiradora no secreta (porque lo sabemos todos y ella se ha declarado formalmente), que le manda mensajitos insinuantes… lejos de subirle el ego lo ha dejado flipado porque la buena señora ha debido de dejar de tomar sus pastillas para el trastorno bipolar o a saber… joer, no me imaginaba que era un rompecorazones, siete años y pico con él en el despacho y no le había visto desde esa perspectiva (ahora tendremos que cambiar el chip y verlo con otros ojos)… ha empezado a contar la historia cuando cerrábamos el despacho y allí que nos hemos quedado muertos de la risa llegando tarde a casa (ha merecido la pena, todavía me duele la mandíbula)

Total, resumiendo, somos una pandilla de tarados… trabajamos (y más de lo que alguno cree) pero nos lo pasamos pipa… Es estupendo conseguir un ambiente de trabajo así; no es que todo sea de color rosa pero hemos llegado al punto de conocernos bastante bien y no hacernos puñeticas (falta el novato pero apunta maneras y seguimos dando gracias por la marcha del comepipas, aunque ya no haya pipas ni cacahuetes)… Por eso, quizás, alucinamos cuando en otros sitios como el nuestro tiene que  ir la megajefa a poner orden y a hacer sorteos de quién comparte despacho con quién, qué coche usa cada cual o qué establecimiento lleva fulanito o zutanito.

Prefiero mi panda de tarados… chalados pero buena gente.

2 comentarios:

  1. Tienes suerte, hoy en día encontrar una panda de tarados que saque el trabajo y que no genere mal rollo es difícil de encontrar.

    Buen finde

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  2. Totalmente de acuerdo con Javier, prefiero un buen ambiente de trabajo que todos los recursos del mundo.

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