martes, 15 de junio de 2010

Una buena noticia... para variar

Tengo que acabar un curso de access y en vez de repasar, ayer, acabé jugando al Bubble Bubble, ese dichoso juego de una especie de dragones que tienen que rescatar no sé a quién, que supuestamente causaba furor cuando era una enana. Lo siento pero las máquinas de los recreativos y yo, no nos llevábamos bien (por culpa de un primo mío que nos ponía de guardia en las puertas de los recreativos, no fuera a ser que viniera su madre... conclusión, todos los enanos nos la cargamos bien ese verano... las madres hacen creer que las hemos engañado, pero, son muy listas). La cosa es que La Rubia, el sábado, acabó comprando un par de juegos desegunda mano para la Play2 usurpada a mi hermana: los mejores videojuegos de los ´80 y uno de invadir la tierra. ALUCINANTE, no recuerdo que las máquinas de los cinco duros fueran tan cutres, pero allí estábamos como tontos matando bichos con pompas.

Así que hoy, antes de yoga y del basket (hoy que gane el Barça para alargar el asunto) tengo, por narices, que acabar con el dichoso curso. Así que no me enrollo...

Me centraré (jajajaja, qué bueno) en la mejor noticia del día: Hacienda ha dado el visto bueno para que se cubra la vacante que quedaba desde hace tres semanas, plaza que pensábamos que perdíamos con esto de la crisis y por la que he llamado, requetellamado, he sido una brasas y ya empezaba con mis escritos petardos de "hasta aquí llegamos con este personal y si quedan cosas pendientes, pues quedan pendientes" (en plan educado pero tocando las narices) y.... lo mejor, la plaza se la dan a un tipo currante, responsable y supercínico con el que todos nos llevamos bastante bien, bien o incluso muy bien.

Cuando llegue y vea lo que ya tiene encima de la mesa, creo que no estará tan contento como cuando me ha llamado, pero desde luego no se podrá quejar del recibimiento (tiene hasta cartel de bienvenida y he requisado el papel higiénico porque ya pensaban en poner guirnaldas).

Es la mesa maldita del despacho, todo el que pasa por ella se marcha (a mejores sitios casi siempre, por lo cual nos alegramos) pero esta vez, parece que la cosa durará varios meses, e incluso un par de años. Para entonces, esperamos haber descubierto el exorcismo para cambiar la suerte de esa mesa y trasladarla a la mesa del comepipas (hala, deseando el bien pero lejos de aquí)

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