Huevazos

Simplemente. Solamente. ¡QUÉ HUEVAZOS! O "Güevazos" que dirían algunos.

Casi todos de culo, a las ocho y media han salido varios compañeros ya de inspección por las dichosas piscinitas... Otros ya llevan un buen rato en los mataderos y otros se encuentran/nos encontramos haciendo informes o preparándose para ir de inspección... porque ir de inspección lleva su preparación, que salvo el supershowman del que trato, los demás nos solemos leer el expediente y las inspecciones previas para saber qué nos vamos a encontrar, sobretodo cuando vas a un sitio que no has estado antes.

Me amoldo con un compañero para ir juntos en el coche, que me deje haciendo inspecciones y él haga las suyas y después me recoja, pero antes, papeleo que viene, papeleo que va... hasta las diez y media no podemos salir del despacho.

Mañana de comepipas: entra por la puerta a las ocho y media, sin saludar como de costumbre y se planta ante el ordenador a ver la web de un periódico mientras intenta pegar la hebra con alguien para hablar de fútbol. Como no tiene mucha respuesta, decide entretenerse intentando hacer agujeritos a cuatro folios que modifican unos anexos de un reglamento de higiene alimentaria que les pasé el otro día por mail... resulta que el reglamento original lo tenemos encuadernado a canutillo y claro, joer, ¿cómo va a hacer los agujeros?

Desaparece sobre las nueve de la mañana sin decir nada.

Como a la hora y cuarto aparece sujetando en la mano los cuatro folios, ya sobados, pero con los agujeritos hechos porque se ha ido a una tienda de fotocopias. De paso, parece ser que ha intentado convencer a un carnicero (que inspecciono yo) para que le invitase a almorzar. Como no lo ha localizado en su tienda, ha tratado de buscarlo por los lugares habituales de almuerzo... desconozco si lo ha encontrado o si ha almorzado.

Me piro de inspección a las diez y media (aunque primero nos tomamos un café, que conste) y el tipo sigue en el ordenador, culturizándose con las críticas del fútbol.
Regresamos pasadas las dos y media y nos aparece el comepipas con cara de recién despertado con un café en la mano...

Diálogo:
- Joer, qué cara de sueño- espeto, mirándolo con la cara de asco que noto que pongo cuando lo veo (que no sé si realmente la pongo o me la imagino)
- Sí, es que me toca conducir y me he echado una cabezadita porque si no me duermo conduciendo- mientras se echa las manos hacia la cabeza y se estira bostezando (solamente le falta echarse un pedo con ruido y rascarse las pelotas). A todo esto, en su camisa hay manchas frescas de ¿café? ¿salsa? ¿mierda?
- Ya, ya, que llevas a más gente en el coche y no es plan que los mates.- Y miro que su mesa sigue con la misma dichosa carpeta encima que esta mañana.- Y ¿dónde has ido de inspección?
- ¿Yo? A ningún sitio, es que hace mucho calor y me da sueño para conducir... he intentado localizar al carnicero, jajaja, para que me invitase a un almuerzo tardío, jajaja, es que no tengo pasta, jajaja... Me voy.

Y tan campante... Y que no pueda hacer nada para mandarlo a tomar por saco...